La Redacción de ArandaHOY.com. Hay artículos que uno jamás quisiera escribir, simplemente por que no lo haces con la cabeza, si no con el corazón… y éste, en tales ocasiones, se niega a hablar. Sobre todo cuando es para intentar decir… “Adiós”.

La Última Viñeta: Pedro Félix García y Ángel Pérez

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Permitidnos contar una historia y no, por difícil que resulte, no queremos que sea el típico tributo ni homenaje de lágrima en ristre: y ¡ojo!, no por que no lo merezca; simplemente no queremos que mañana, estés dónde estés, nos dediques uno de tus míticos tirones de oreja - viñeta mediante, claro - llamándonos “ñoños”. Por que sabemos que lo harías. Muy afortunadamente, ¡te conocemos!.

Es imposible hablar de Cultura, de Historia y de ésta Tierra… y no haberse topado con un señor (en el más amplio sentido de la palabra) que por su altura, voz rotunda y amplios conocimientos… realmente imponía respeto. Pese a ello, y siendo conocedores de su afán por colaborar, por aportar, ¡por sumar!… nos atrevimos (con cierto temblor de voz y de pulso) a sugerirle una colaboración con éste Medio; ArandaHOY.com.

Afortunadamente aceptó y, no sólo eso; nos propuso un formato que no nos era - para nada - familiar: abordar cuestiones de actualidad ¡y de política! a través de unas viñetas gráficas (…en realidad auténticas y tupidas columnas de opinión). En un medio enfocado a la Cultura y a la Gastronomía, suponía salirse del guión pero…. sabíamos que semejante propósito lo dejábamos en manos muy expertas.

7 años… y miles de viñetas.

Durante 7 años, todos y cada uno de los días de la semana, nos remitió una viñeta en la que “afrontaba” la actualidad local, el maremágnum político nacional e internacional e, incluso ésas constantes reivindicaciones sobre las olvidadas necesidades de ésta Tierra.

Pedro Félix (izda.) en el Aniversario de A.R.A.

No falló jamás. ¡Nunca!. Ni cuando tuvo el encuentro (bueno, más bien “desencuentro”) con ésa tormenta Filomena que le hizo pasar - ¡refunfuñando! - por el Hospital… ni siquiera el día que nos dijo “adiós”. Por increíble que parezca, tampoco faltó a su compromiso: como quien prepara la maleta para ése viaje que tanto tiempo lleva esperando, nos dejó su viñeta, y simplemente… se fue.

Pero no; tampoco ése fue el último dibujo: quiso despedirse a su estilo, a su modo. Y lo consiguió.

Otro de sus grandes amigos “de oficio” le retrató con una expresión maravillosa: dentro de ése adulto tan alto y serio, se escondía en realidad un niño increíblemente travieso pero encantador.

….Damos fe de lo acertado de la descripción, ya que - a lo largo de ésos 7 años y una interminable muestra de viñetas - logró provocar a todo el espectro político y social de nuestro entorno. ¡No nos libramos ni los compañeros de Redacción! (lo admitimos; nos encantaba).

Una última “travesura”.

Él confesaba que la Política comenzó a interesarle muy tarde y de una forma particular: con él aprendimos que es otra de ésas cosas que tampoco debemos tomarnos tan en serio, aunque en ocasiones éste punto de vista pudiera llegar a incomodar a alguien (si es así pedimos disculpas). También es justo reconocer que se esforzó denodadamente por no faltar al respeto a nada… ni a nadie. Vamos; que de la broma, de la “picia” no nos libramos absolutamente ninguno de los presentes, pero siempre desde un inmenso cariño.

Por eso, cuando un día entregó inconclusa la viñeta en la que narraba su vida… nos dejó tremendamente perplejos a todos, pero sobre todo a otro gran artista y maravillosa persona: Ángel Pérez, al que confió el encargo de cerrar su obra, su ciclo, su legado…

Y menos mal que la viñeta pasó de manos de un Maestro… a otro, porque - ahora que estamos escribiendo éstas dificilísimas líneas - nos imaginamos lo complicada que debió ser la labor para Ángel. ¡Pero lo hizo!. Aunque (seguramente) en algún momento el pulso temblara y alguna que otra lagrimilla emborronara sus trazos.

Así que (como si lo viera), ahora mismo estará leyendo éste texto y, sobre todo, disfrutando de ésa última viñeta… pero con una amplia sonrisa y - ¡segurísimamente! - diciendo “Os la he liado buena, ¿eh?“. Porque sí, en el fondo quiso que le despidieramos de la misma forma que empezábamos el día a través de su viñeta: con una sonrisa, con una broma, con una deliciosa “trastada”.

Así que, aquí lo tienes, Maestro. Al final te has salido con la tuya y no; no cerraremos éste artículo con un “adiós”, simplemente diciendo…. “hasta que nos volvamos a ver, Pedro Félix”.

Este articulo fue publicado el 10 Enero 10Europe/Madrid 2023 a las 10:39 am y esta archivado en Gente nuestra. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.