Gloria Soto. La 39 Edición del Festival Internacional de Cine de Fort Lauderdale, Florida se celebró desde el día 8 hasta el 17 de noviembre de 2024, proyectando más de 200 películas, en representación no solo de la producción estadounidense sino de una gran mayoría de países dejando clara su vocación internacional.

Como novedad, en el certamen solo se ofrecieron largometrajes y documentales, dejando la programación de cortos para un próximo encuentro que tendrá lugar en febrero, marcando así una línea divisoria que permitirá que los directores y participantes de cortos disfruten de un singular protagonismo.

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Entre los films programados ocupó un lugar preferente la película No Address, una producción americana, escrita y dirigida por Julia Verdin, que tiene como protagonistas a Lucas Jade Zumann, Beverly D’Angelo, Isabella Ferreira, William Baldwin, Ty Pennington, Kristanna Laken, Xander Berkely, Patricia Velasquez, y Ashanti. El argumento que esta inspirado en hechos reales, se centra en la vida de los sin techo en los Estados Unidos, una triste realidad que afecta a un considerable número de personas, especialmente en las grandes ciudades. Cualquiera que haya visitado San Francisco, Nueva York, o, Denver, por poner algunos ejemplos, se habrá percatado de la cantidad de gente que duerme en la calle. Concretamente, la cinta narra la historia de una niña de 9 años, cuyo universo se desenvuelve alrededor de su madre, y de las imágenes que capta con su cámara sobre las vivencias de ambas. Sin embargo, su mundo se trunca cuando su madre fallece, y circunstancias varias la abocan a vivir en la calle. En este medio, conoce a un grupo de personas variopintas con las que forja lazos de afecto. Entre ellas, un chico de edad similar con el que empatiza casi de forma inmediata, una chica afroamericana en recuperación por consumo de drogas que padece cáncer, y una pareja de artistas de edad avanzada. Ella es una actriz con aparentes signos de demencia que conserva rasgos de haber sido muy guapa. El es un pintor que la quiere y que tiene una personalidad muy humana y una apariencia física y capacidades bastante intactas a pesar de las circunstancias. Simultáneamente, se muestra la historia de un matrimonio de clase media con un hijo adolescente cuya situación se va degradando poco a poco debido a los problemas que atraviesan. Por una parte, el marido, adicto al juego y al alcohol deja de pagar las facturas, y por otra, la mujer parece desentenderse del todo, hasta que acaban desahuciados y entonces lo deja. El hombre acaba viviendo en la calle, junto a aquellos a los que despreciaba por no tener nada. Asimismo, se pone el foco en la desprotección que sufren los sin techo, normalmente a merced de cualquiera, y se recoge como el grupo es víctima de varios intentos de robo y agresiones. En uno de ellos, la bella artista vagabunda huye sin rumbo y presa de nerviosismo se lanza a cruzar la calle siendo atropellada por un coche que la causa la muerte. Esta tragedia une más al grupo que, poco a poco va superando sus dificultades, y acaba montando una organización dedicada a ayudar a las personas en estados de necesidad. Una película con personajes demasiado romantizados que no profundiza en la temática, aunque, ofrece un punto de realismo al poner de manifiesto que, en un momento dado, cualquiera puede resultar afectado. En todo caso, es muy de valorar que se focalice en este problema, cuya solución nos compete a todos.

Una jornada solidaria que tuvo su punto álgido, cuando al terminar el visionado, Lisa Grigorian y Steven Savor, directivos del Comité Ejecutivo del Festival, hicieron entrega de un talón de 15.000 dólares, a favor de la organización no gubernamental, Salvation Army del condado de Broward County, que recogió el responsable de la misma. Salvation Army es una organización mundial con raíces cristianas evangélicas que ayuda a las personas que sufren cualquier tipo de necesidad. Su sede principal esta en Londres y tiene presencia en Estados Unidos desde 1878. Seguidamente, Julia Verdin, junto a otros participantes en No Address atendió un coloquio sobre la película. Como colofón una recepción en el patio del Cine Savor, donde los asistentes pudieron degustar algunas delicatesen, y disfrutar de barra libre acompañados de un grupo de violinistas que, entre otras, nos deleitaron con el chotis “Madrid”, para alegría de una servidora. Esa noche valore tremendamente dormir en una cama.

Este articulo fue publicado el 26 Noviembre 26UTC 2024 a las 10:46 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.