La entrada de Hernán Cortés en México de Ferrer Dalmau

Antonio Adeliño Vélez. Este verano he leído “Madre patria” del escritor argentino Marcelo Gullo, y con motivo de la celebración festiva del día 12 de octubre, fecha que fue durante varias décadas el día de la hispanidad y también de la raza, quiero trasladarles un pequeño resumen de un libro que desmosta la leyenda negra, divulgada para denigrar la mayor gesta de la humanidad, realizada por España.

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España e Hispanoamérica perdieron la batalla por el relato histórico de la hazaña que supuso el descubrimiento, conquista, culturización, evangelización y desarrollo económico de los virreinatos de ultramar. Fueron las tradicionales potencias extranjeras enfrentadas con España e Hispanoamérica, las que escribieron e impusieron el falso relato y los tópicos establecidos por la leyenda negra. A saber: 1º El genocidio de los pueblos indígenas. 2º El robo del oro de américa. 3º La destrucción de unas culturas extraordinarias.

En la propagación de la leyenda negra, intervinieron desde su inicio Holanda, Inglaterra y Francia. En el siglo XIX se unió Estados Unidos, y en el siglo XX la Internacional Comunista de manos de la Unión Soviética. Todos pretendían y pretenden la destrucción de España y de las repúblicas Hispanoamericanas, mediante el reconocimiento de varias repúblicas indigenistas en américa y de otras repúblicas separatistas en suelo español.

Indudablemente hubo un primer momento de conquista militar, donde se destruyó el imperio antropófago de los aztecas mexicanos y el imperialismo totalitario y esclavista de los Incas peruanos. En ambos casos, la hazaña fue posible gracias a un multitudinario ejercito indio, que se unió a los pocos soldados de Hernán Cortés y de Francisco de Pizarro, para librase del yugo que les imponía una casta dominante caníbal y sanguinaria.

Y luego vino el mestizaje; ya que después de las batallas y el saqueo propio de las guerras de la época, España mezcló su sangre con la de los vencidos y con la de los liberados del yugo opresor, que fueron muchísimos más. ¿Quién puede llamar genocidio a esta política de mestizaje, única en el mundo antiguo y contemporáneo?.

España nunca consideró a sus posesiones americanas como un territorio que saquear, ni destruyó ninguna cultura extraordinaria. A España llegó oro de américa, pero el 80% de la riqueza extraída de las minas se quedaba allí para construir ciudades, catedrales, hospitales y universidades. Y contra lo que cuentan los mentirosos negro-legendarios, España envió a américa sus mejores profesores, ingenieros y arquitectos. Por el contrario, Inglaterra llenó Australia de presos y Estados Unidos robó el 60% del territorio al México independiente, incluido el oro de California y el petróleo de Texas, además de aniquilar casi por completo a su población indígena.

Cuando por la ineptitud del felón Fernando VII, comenzó la disolución de los cuatro virreinatos españoles de américa en 18 repúblicas independientes; los pueblos originarios estuvieron contra la independencia y lucharon por seguir siendo españoles, porque veían venir lo que realmente les pasó; que se les consideraría de tercera clase, después de criollos y mestizos, y que perderían derechos y oportunidades de desarrollo.

Pero la leyenda continúa, porque sobre Hispanoamérica y España, pesa una nueva amenaza. Las mentiras de la leyenda negra, mil veces repetidas, han hecho que germine la mala hierba del fundamentalismo indigenista en américa y del nacionalismo supremacista en España; que conducirá si nadie lo remedia, a la fragmentación territorial de las repúblicas americanas con el surgimiento de nuevas repúblicas indigenistas, y a la desmembración de España de manos de un nacionalismo anacrónico y pueblerino.

Termino con unas palabras de Eva Perón, dirigidas a sus “descamisados”: “La leyenda negra, con la que la Reforma (el protestantismo) se ingenió en denigrar la empresa más grande y más noble que conocen los siglos, como fueron el descubrimiento y la conquista, solo tuvo validez en el mercado de los tontos o de los interesados. A nadie engañó que no quisiera ser engañado”.

Feliz día de la hispanidad.

Este articulo fue publicado el 11 Octubre 11Europe/Madrid 2024 a las 6:01 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.