Antonio Adeliño Vélez. Algunos lectores habéis preguntado por la situación del equipo de trial 4x4 formado por los hermanos Arranz de la localidad ribereña de Fuentemolinos, que en varias ocasiones protagonizaron las páginas de esta revista por su éxitos en rondas y circuitos de trial sobre cuatro ruedas.
(16 votos, media: 4.69 de 5)
Loading ...
La respuesta parece increíble en estos tiempos, pero dejaron la competición por las malas experiencias que tuvieron en las últimas pruebas deportivas donde participaron, ya que los jueces no actuaban con la debida imparcialidad y los adversarios por envidia malsana, se dedicaban a sabotear sus vehículos, echando azúcar en el motor.
Estas escenas antideportivas determinaron que los cuatro hermanos y un grupo de amigos que poseen vehículos de serie preparados y mejorados para el trial, optaran por deleitar a los aficionados con exhibiciones en circuitos plagados de obstáculos en forma de zanjas, trincheras, taludes, peñascos, troncos, montículos, rampas y pendientes; que a primera vista parecen imposibles de pasar, pero que con la pericia y el arrojo de los pilotos, más la potencia de los vehículos, consiguen superar los obstáculos y arrancar del público, vítores de asombro y aplausos de aprobación.
Los hermanos Arranz poseen tres vehículos para participar en la categoría A de trial que engloba a los vehículos que montan neumáticos de más de 33 pulgadas. Un Suzuki-Proto de 90 caballos (1600 c.c.) montado en un chasis adaptado y equipado con dos reductoras que le permite contar con 25 velocidades. Un chasis tubular de similares características con más potencia y más altura, equipado con un motor Jeep-Cherokee de 200 caballos (4000 c.c.). Y un prototipo chasis tubular monoplaza en el que se acopla un motor turbo diesel 1900 TD con 110 caballos de potencia.
Cada uno tiene sus peculiaridades, y si el primero está preparado para moverse con ligereza por todas las zonas de los circuitos más exigentes; el segundo es capaz de superar las puertas más inverosímiles (cada obstáculo de las zonas de un circuito) debido a su potencia infernal. Y el tercero es un vehículo antivuelco con una estabilidad prodigiosa, capaz de trepar por pendientes casi verticales.
El calendario de exhibiciones de nuestros amigos, suele coincidir con las fiestas estivales de los pueblos que las acogen y se han convertido en cuatro citas ineludibles para los aficionados al trial 4x4, pues como se ha dicho, también concurren vehículos de serie preparados que animan la concentración y permite comparar prestaciones. La ruta empieza en Villodrigo (Palencia), sigue por Villacienzo (Burgos), continúa cerca de Aranda de Duero por las fiestas de El Carmen de la villa cascona de Torresandino donde además se encargan de acondicionar el circuito de La Canaleja, y concluye en la localidad segoviana de Sanchonuño en la primera quincena de octubre.
Es lamentable que el equipo ribereño haya tenido que abandonar las competiciones deportivas, aunque es comprensible si tenemos en cuenta que el dinero invertido, el tiempo dedicado y la ilusión de triunfo, se ven defraudados por árbitros parciales y contrincantes sin escrúpulos. Pero cuando la afición puede más que las contrariedades, se encuentra en las exhibiciones, una salida a la añoranza de competiciones y nuevas oportunidades para complacer al público y a los aficionados que disfrutan con el rugir de los motores y la temeridad de los pilotos.
Este articulo fue publicado el 28 Septiembre 28UTC 2017 a las 9:27 am y esta archivado en Motor. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.
Fé de Erratas:
En el pié de foto correspondiente a la primera fotografía, debería de indicar: “Monoplaza turbo diesel”.
El Motor Jeep Cherokee de 200 caballos es el que se puede ver en el video.