Dennis Lettau y Darius V Daughtry

Gloria Soto. Desde el balcón de la Villa Ashton, en Galveston, Texas, el 19 de junio de 1865, el General del Ejército de la Unión, Gordon Granger, informó a los esclavos que eran libres conforme a La Proclamación de Emancipación que Abraham Lincoln había aprobado el 1 de enero de 1863. Fue el inicio de la celebración de Juneteenth la fiesta afroamericana para celebrar la libertad que se fue expandiendo por todos los Estados hasta que, con la presidencia de Joe Biden se reconoció como fiesta federal. En recuerdo de la fecha, el Festival Internacional de Fort Lauderdale, FLIFF, la Federación Judía de Broward, en alianza con los Afroamericanos judíos de la zona y la productora Sunny Florida programaron un Mini Festival los días 18, 19 y 20 de junio en el cine Savor de Fort Lauderdale.

Un acto presentado por la organizadora del evento, Dennis Lettau, en el que, se proyectaron las películas Miss Virginia, Freedom Hair, y Kemba, que muestran la lucha de tres mujeres afroamericanas singulares ante realidades complejas e injustas.

Melony Armstrong

(5 votos, media: 5 de 5)
 Loading ...

Asimismo, se contó con la presencia del artista y poeta Darius V. Daughtry que recitó entre otros, Freedom, de Tagore, una prosa que llega muy dentro, especialmente, a los que creemos en la libertad de los seres humanos sin distinción alguna. Fue un placer felicitar a Darius por su participación. Durante el festival se pudo degustar una excelente comida jamaicana, y disfrutar de la música en vivo, con el cantante Kiowa Catlin, y el grupo FeminAfrika World Music Ensemble.

Miss Virginia, bajo la dirección de Daniel Hanna, y protagonizada por Uzo Aduba, narra la historia real de una madre soltera afroamericana que vive con su hijo en un barrio marginal donde la droga campa a sus anchas, y la escuela pública es un foco de fracaso y violencia sin ninguna alternativa. Ante esta problemática, la madre comienza una batalla para cambiar el sistema educativo y conseguir becas para que los estudiantes sin recursos puedan acudir a centros privados de su elección, y así poder acceder a un mejor futuro. Virginia Walden tras una ardua batalla, consiguió que el Congreso aprobara su petición, demostrando que luchar por lo que es justo merece la pena.

Kiowa Catlin

Freedom Hair, dirigida por Dianne Houston, con Simona Brown en el papel principal, nos habla de Melony Armstrong, una afroamericana concienciada con la importancia del cabello desde su niñez, que tras casarse se traslada a Mississippi. Allí, después de trabajar en un centro para mujeres maltratadas, descubre su vocación como peluquera especializada en trenzado de cabello. Melony está segura de que proporcionar un buen peinado a las mujeres afroamericanas supone no solo mejorar su estética, sino reforzar su autoestima. Lamentablemente, su proyecto choca con una organización de cosmetología que, prácticamente, tiene vedadas las licencias para practicar la profesión debido a la regulación estatal que beneficia especialmente a las personas de raza blanca. Sin amedrentarse por estas circunstancias y apoyada por su marido y entorno social, inicia una lucha legal hasta conseguir eliminar los requisitos jurídicos de las licencias. Una buena película llena de sentimiento. Melony Armstrong atendió el coloquio posterior al film, y además de ilustrarnos sobre su trayectoria, dejó patente una enorme sensibilidad, propia de los artistas.

Kemba; arriba con sus padres y abajo con su esposo e hija

Kemba, bajo la dirección de Kelley Kalli, cuyo papel principal esta interpretado por Nesta Cooper, recoge la historia de Kemba Smith, una estudiante de familia de clase media alta con orígenes jamaicanos que, en la Universidad conoce a Jamal, un impactante y atractivo joven traficante de drogas, del que se enamora perdidamente. Jamal la arrastra a un camino destructivo y ella se deja llevar, secundando sus actividades y convirtiéndose en su víctima. Una tortuosa historia de amor que tuvo como fruto un hijo común, Armani, y terminó con Kemba en la cárcel acusada de tráfico de drogas, y con Jamal en el cementerio tras ser tiroteado. Tras un juicio con una defensa más que cuestionable, fue condenada a veinticuatro años y medio de prisión. Desde el primer momento, sus padres intentaron ayudarla con todos los medios al alcance. Así, consiguieron que la Organización NAACP Legal Defense Fund asumiera su defensa en la apelación, aunque la misma fue denegada. No obstante, prosiguieron con la solicitud de perdón, y a los seis años y medio de cumplimiento, el presidente Bill Clinton le concedió el perdón.

Conocí a Kemba, en la 38 Edición de FLIFF, durante la presentación de su film, donde tuve la oportunidad de conversar con ella y su familia, pues estaban presentes, su esposo, Patrick Pradia, su hija y sus padres. Tanto a los padres, como a Kemba les di un abrazo solidario por sus sólidos valores familiares y por haber superado una muy difícil situación sacando lo mejor de la misma. Toda persona merece una segunda oportunidad y Kemba Smith la ha sabido aprovechar para ayudar a las víctimas de abuso y mejorar la justicia criminal. Realiza esta labor a través de su Fundación, impartiendo conferencias, y realizando colaboraciones gubernamentales.

Un encuentro de tres días que ha permitido ahondar en la cultura afroamericana, en sus lazos de unión con la comunidad judía que remontan a su llegada a los Estados Unidos y al desempeño de la docencia en escuelas para afroamericanos en plena segregación, con especial incidencia en la lucha por la libertad y la igualdad para todos. Solo cabe felicitar a los organizadores por hacerse eco de Juneteenth.

Grupo Femin Afrika

Este articulo fue publicado el 27 Junio 27Europe/Madrid 2024 a las 9:10 am y esta archivado en Cultura. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.