Gloria Soto. Los votantes no están acostumbrados a que los políticos cumplan con su agenda, pero Donald Trump y su gobierno están cambiando esta visión haciendo bueno el dicho: “promesas hechas, promesas cumplidas” al desarrollar su programa Make America Great Again, anunciado reiteradamente durante la campaña electoral. En este sentido, merece la pena recoger la comparecencia del vicepresidente de Estados Unidos JD Vance, en la Cumbre de París sobre Inteligencia Artificial, IA, donde clarificó la posición de los Estados Unidos sobre la Inteligencia Artificial, con un mensaje que no dejó lugar a dudas, y conlleva a los países a clarificar sus alianzas y las consecuencias de las mismas.
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Vance, primeramente, agradeció al presidente de Francia, Emmanuel Macron, la organización del acto, para seguidamente, agradecer la presencia del primer ministro de la India, Narendra Modi, y del resto de miembros presentes. Sin mas, precisó que, no había acudido para hablar sobre la seguridad de la Inteligencia Artificial, puesto que el asunto se había tratado en otra cumbre, sino para hablar de las oportunidades que ofrecía la Inteligencia Artificial. A su modo de ver, puede ser una herramienta de mejora en la creación de trabajo, la seguridad nacional, la libertad de expresión, y otros temas similares. Ahora bien, el vicepresidente aclaró que para avanzar la administración Trump, proponía 4 puntos que sucintamente son:
- Que América sea el referente mundial en participación con sus socios.
- Evitar la excesiva regulación y burocracia que aniquila el sistema.
- Regular la Inteligencia Artificial sin tendenciosidad, y en este sentido aseguró que no tolerarían la autocensura autoritaria.
- Que su administración estaba a favor de la creación de empleo y la Inteligencia Artificial no debía suplantar de ninguna manera a los trabajadores, sino que debía servir para que la gente fuera mas productiva pero nunca para ocupar su lugar.
Con el mismo tono de seguridad y contundencia, el vicepresidente aseguró que América era líder mundial, que pensaban producir los sistemas más poderosos del mundo en IA, con componentes y diseño americano y, que estaban abiertos a la colaboración. Aunque, matizó que, para que esa colaboración se produzca hace falta una regulación internacional que promueva el desarrollo de la IA, en vez de estrangularla, y por ello solicitaba a los lideres europeos que mirasen el tema con optimismo en vez de con miedo. Una crítica velada que dio paso a una expresa cuando afirmó que sabían que algunas administraciones estaban planeando apretar los tornillos a América, y no lo iban a tolerar. Que consideraban esa actitud un grave error no solo para América sino para los otros países, dijo.
Volviendo a la seguridad indicó: Queremos que Internet sea un lugar seguro, pero una cosa es proteger a los menores de los depredadores y otra evitar que la gente se exprese libremente porque al gobierno le molesta su opinión. Cuando se insiste tanto en la seguridad y en la regulación, debemos preguntarnos, ¿a quien beneficia esa seguridad, es el beneficio para la gente, o es para los representantes? En los últimos años hemos visto como algunas agendas gubernamentales han introducidos sus mensajes socialistas a través de la IA, por ejemplo, proponiendo que Washington era negro, etc. Nuestra posición es la libertad de expresión sin restricción. Unas aseveraciones en consonancia con la contundente defensa de la libertad de expresión de su gobierno.
El vicepresidente se refirió a los sistemas de CCTV y 5G, sistemas de vídeo y cámara para monitorizar zonas a alta velocidad, financiados y explotados por regímenes autoritarios, alertando a los países contra la asociación a regímenes autoritarios. Según entiende, estos ligámenes encadenarían a los países con unas autocracias que solo buscan conseguir su información. Para clarificar sus palabras, recordó el dicho de Silicón Valley cuando el negocio parece demasiado bueno para ser cierto “Si no pagas por el producto, tu eres el producto.” Algo similar al refrán español “Nadie da duros a cuatro pesetas.”
Vance reiteró que su prioridad eran los trabajadores americanos, que tuvieran mayores salarios y beneficios, que las comunidades fueran prosperas y seguras, y que procurarían tener la mejor fuerza de trabajo del mundo. Sin embargo, añadió que la obligación de mejorar la situación de los trabajadores debería extenderse no solo en América, sino en todo el mundo.
En su alegato final, refirió como el día anterior había visto la espada del Marques de Lafayette (tocándola con guantes) y partiendo de este hecho, valoró la ayuda de Lafayette en la Guerra de la Independencia, al tiempo que aseguró, mientras miraba al presidente francés, sentado en primera fila, que Francia y Estados Unidos eran unos bellos países, al igual que la civilización que habían construido juntos con armas. En este punto, el vicepresidente lanzó un claro mensaje cuando indicó: “las armas son peligrosas en las manos equivocadas, pero son una herramienta increíble para la libertad y la prosperidad en las manos adecuadas”. Un postulado en plena consonancia con la Orden Presidencial de 7 de febrero, en defensa del derecho de uso de armas regulado en la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Como conclusión; “Dios bendiga a todos.“
La presencia del número dos del gobierno de Donald J Trump evidencia sin ningún género de dudas el poderoso mensaje del gobierno americano que se presenta ante el mundo sin complejos ni excusas como el primer país del mundo libre, exigiendo claridad al resto en cuanto a sus alineamientos. El escenario tibio al que el mundo estaba acostumbrado y permitía a algunos jugar en todos los bandos “a su conveniencia” parece estar tocando fondo. Es tiempo de que los países asimilen sus capacidades, definan sus posiciones y asuman los efectos de las mismas.
Este articulo fue publicado el 13 Febrero 13UTC 2025 a las 9:10 am y esta archivado en Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.