Gloria Soto. Esta mañana por la Avenida Pensilvania había poca gente cuando los coches oficiales pasaban hacia el Capitolio para la Inauguración Presidencial. Uno de los motivos era que hacía mucho frío, el otro que debido a ello se habían suspendido el acto al aire libre y todas las celebraciones a instancias del 60 Comité Organizador Presidencial. Yo lo había sentido, puesto que llegué a Washington con mucha ilusión para acudir a la Inauguración Presidencial, pero después de conseguir la acreditación, los pases fueron cancelados por el cambio de planes. La verdad, es que hacía un frío que pelaba, aunque avanzada la mañana ha salido el sol, y alrededor del trayecto que supuestamente iba a recorrer Donald J Trump, la gente iba llegando y se colocaba detrás de las vallas que cortaban todo el perímetro oficial, haciendo muy difícil la movilidad.
Cercana la hora de la jura, he acudido a verla a un céntrico restaurante que ya tenía anunciada la retransmisión del evento y estaba decorado para la ocasión. El local estaba lleno de personas con gorras rojas con el lema “Make America Great Again”. En un ambiente de fiesta y alegría, he podido escuchar jurar el cargo a JD Vance como vicepresidente, y después a Donald J Trump como presidente. Cuando ha sonado el Himno Nacional cantado por el cantante de opera Christopher Macchio, todos a una, lo hemos entonado.
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El acto de jura en el Capitolio, fue introducido por la senadora, Amy Klobuchar, senadora por Minnesota y presidente del Comité Organizador del Congreso, quien se refirió a la tradición de la pacífica transmisión de poderes que existía en América desde su fundación. Tras la intervención de la senadora Debi Fisher, recordando los principios fundacionales, del Cardenal Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York, y del Reverendo Franklin Graham, que han dejado patente la importancia de la religión en la fundación de América, el magistrado del Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh ha tomado juramento a JD Vance, como vicepresidente. Seguidamente, el presidente del Tribunal Supremo John Roberts, ha hecho lo propio con Donald J Trump.
Confirmados los cargos electos se entonó la canción Glory, Glory, Aleluya.
Donald J Trump en su discurso como presidente, después de dar las gracias, aseguro que la Edad de Oro de América acababa de empezar, que siempre pondría América primero, y crearía una Nación con orgullo, prospera, y libre. En cuanto al sistema dijo que era radical y corrupto desde hacía años, y que había un gobernador que no era capaz de solucionar los problemas de su estado, ni ayudar a sus conciudadanos y sin embargo, ayudaba a los ilegales, muchos de ellos, delincuentes y enfermos mentales. Una referencia directa-indirecta que encaja con lo que pasa en California. El 47 presidente dijo que esa situación iba a cambiar muy rápido, que devolvería a la gente su libertad, y que el declive de América se había acabado. Que había sido salvado por Dios para hacer América grande de nuevo. Asimismo, tuvo palabras de recuerdo y respeto para Martin Luther King y dijo que su sueño se haría realidad. Que quería que se le recordase como un presidente capaz de lograr la paz y la unión. Que los americanos debían recordar el 20 de enero de 2025, como el día de la liberación. Que hoy firmaría Ordenes Ejecutivas bajo el revolucionario sentido común, y la primera para declarar situación de emergencia en el sur de la frontera. Que cualquier emigrante que entrase ilegal sería retenido, y además empezaría el proceso de expulsión de millones de emigrantes criminales al llegar de donde proceden. Que se volvería a implementar la política de que permanezcan en Mexico. Que los carteles de las drogas serían declarados organizaciones terroristas. Que bajaría la inflación y los precios. Que declaraba la emergencia nacional y el inicio de las perforaciones para volver a manufacturar otra vez y exportar energía. Que revocaba el mandato eléctrico del coche, y la gente sería libre de comprar el coche que quisiera. Que se volverían a construir muchos coches. Que, en vez de tasar a los ciudadanos para enriquecer a los países extranjeros, tasaría a los países extranjeros para hacer ricos a los ciudadanos y que volviera el sueño americano. Que otra Orden Ejecutiva sería para parar la censura y devolver la libertad de expresión en América. Que también se prohibiría perseguir a los oponentes políticos, como había sido su caso, y se implantaría una justicia igual para todos, bajo la Constitución y el imperio de la ley. Que solo había dos géneros masculino y femenino. Que volvería a readmitir a los militares expulsados por haber rechazado la vacuna del covid, y que la Fuerzas Armadas solo deben tener la misión de ganar a los enemigos de América. Que estaba feliz de que los rehenes hubieran vuelto a casa. Que iban a cambiar el nombre de golfo de México por golfo de América, que llevaría el nombre del presidente William McKinley. Que nunca habrían debido de dar el Canal de Panamá. Que el acuerdo de cesión no se estaba cumpliendo, y que era China quien usaba el canal, y América no había dado el canal a China, por ello iba a pedir la devolución. Que era tiempo de actuar con coraje. Que debían plantar la bandera americana en Marte. El presidente terminó diciendo que América es una Nación unidad bajo un Dios. Que el futuro es de todos y que la Edad de Oro había comenzado.
En el barrio chino era difícil dar un paso, pues la gente esperaba a ver si llegaba Donald Trump para verlo. Estaba previsto que acudiera de nuevo al Capital One Arena y quienes no habían podido entrar no desistían. Me parecía admirable esa resistencia con las duras temperaturas. También, la de los vendedores, aunque esta era más entendible, pues aunque estamos en invierno, estaban haciendo el agosto, con la venta de todo tipo de prendas y objetos relacionados con Trump. El presidente después de la comida en el Capítol, acudió al club deportivo para reunirse con sus votantes. Allí, en un acto festivo y rodeado de toda su familia verbalizo de nuevo su discurso de hacer América grande de nuevo. Por mi parte, pensaba que el futuro esta sin escribir, y había que seguir el desarrollo de la nueva presidencia. Mientras tanto, felicidades a Donald J Trump, el 47 presidente de los Estados Unidos.
Este articulo fue publicado el 21 Enero 21UTC 2025 a las 12:15 pm y esta archivado en Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.