Gloria Soto. En Washington nieva y hace mucho frío, aunque ese factor no impide que la gente siga su rutina, los turistas sus visitas, y el gobierno su agenda. La capital del gobierno mas poderoso del mundo es un hervidero, a pesar del mal tiempo, y es que, los acontecimientos se superponen. Apenas, enterrado el presidente Jimmy Carter y con las banderas a media asta en su memoria en los edificios oficiales, esta semana ha comenzado con las sesiones en el senado para supervisar las nominaciones de Donald J Trump para su próximo gobierno. Al mismo tiempo, los preparativos para la Inauguración Presidencial han ido avanzando siendo cada día más evidentes las vallas para delimitar el desfile, las fuerzas policiales y los aviones sobrevolando el espacio. Por si esto fuera poco, el presidente Joe Biden ha pronunciado su discurso de despedida que supone el fin de una carrera política de 50 años.
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Entre las audiencias en el Senado, la de Pete Hegseth para Secretario de Defensa, que generó bastantes discrepancias por sus pasados problemas con el alcohol, una denuncia por conducta sexual inapropiada que Hesgth niega, y su opinión acerca de que las mujeres no deben combatir. Entre sus méritos, una excelente formación académica que comprende Yale y Harvard, y gran formación militar avalada por miembros del colectivo con los que sirvió. Hegseth defiende unas Fuerzas Armadas potentes que eleven los estándares para que los mejores sean los que estén al frente, alejándose de las cuotas que según opina han rebajado los estándares. La elección de Marco Rubio para Secretario de Estado no generó demasiado controversia. Rubio es el único candidato con origen hispano, pues su familia es originariamente de Cuba. En su alocución advirtió del peligro de China para los Estados Unidos, y defendió la idea de fortalecer América. En el mismo sentido, John Ratcliffe, propuesto para dirigir la CIA, se refirió a la gran amenaza que representa China, y anunció que entre sus planes para la Agencia se encuentra liderar en Inteligencia, y para ello promoverá la excelencia y seleccionará a los mejores.
Senado
La elección de Pam Bondi, para Fiscal General del Estado, tampoco estuvo exenta de controversias, debido a que se le achaca una estrecha vinculación con Trump, que según los demócratas puede mermar su imparcialidad, y que ella niega. Pam Bondi ejerció 18 años como fiscal, y posteriormente, fue fiscal del estado de Florida durante 8. Entre sus funciones destaca la lucha contra la droga y la delincuencia. Pam Bondi en su alocución inicial manifestó que haría América segura de nuevo, procesando a los criminales, reduciendo la reincidencia y aplicando las leyes. Bondi dijo que se tenía que arreglar el sistema de prisiones, que faltaban fondos y moral, pero que con el liderazgo del presidente Trump lo harían posible. Asimismo, indicó que, quería restaurar la confianza de los ciudadanos en el Departamento de Justicia, que debía haber solo un sistema donde no se criminalizase a los oponentes políticos. Que su trabajo sería proteger la Constitución, que su cliente era el pueblo de América, y que debía dar asesoramiento legal al presidente. Preguntada sobre los condenados por el asalto del 6 de enero y sobre su posible indulto, contestó que examinaría caso por caso, como había hecho durante toda su carrera, que condenaba cualquier tipo de violencia contra los agentes del orden público. Que aplicaría las leyes para proteger la frontera. Que también protegería la libertad religiosa y a quienes defienden el derecho a la vida, recientemente perseguidos por sus puntos de vista. En cuanto a su manifestación de que los investigadores serían investigados, respondió que todos los fiscales prestan un juramento y nadie está por encima de la ley. Que analizaría los hechos, aplicaría la ley de buena fe, y trataría a todos justamente.
Tribunal Supremo
En la segunda sesión, a la que tuve el placer de asistir, ambos partidos, republicano y demócrata propusieron expertos para fundamentar sus posiciones a favor, o, en contra del nombramiento de Pam Bondi. Me costó mucho encontrar la sala donde se celebraba la comparecencia porque las instalaciones del Senado son enormes y según me indicaron las muchas personas con las que hablé, la mayoría trabajadores del lugar, a ellos les resultaba muy complicado, también. Tener tan cerca a alguno de los senadores, cuyas intervenciones había seguido en diferido, me produjo emoción. Entre ellos, Ted Cruz, el senador por Texas, que, por cierto, no cambia nada al verle en persona. El acto estuvo presidido por el senador Chuck Grassley, quien introdujo a los testimonios por la parte republicana, Dave Aronberg, fiscal del condado de Palm Beach, quien a pesar de su militancia demócrata había trabajado con Pam Bondi, en la lucha contra la droga. Nicolas R Cox, fiscal estatal de Florida, que, también había trabajado con Bondi, y, al sheriff de Florida, Emery Gainey, que había colaborado con Bondi cuando ejerció como fiscal estatal. Seguidamente, el senador Dick Durbin hizo lo propio por los demócratas y presentó a Lisa Gilbert, co-presidente de la ONG, Public Citizen, que ilustró sobre la falta de imparcialidad de Bondi, y Mary B. McCord, directora ejecutiva del Instituto Constitucional para la Defensa y Protección, en similar sentido. Una vez practicados los testimonios, la sesión se clausuró. A la salida, a pesar de la nieve, me dirigí al Tribunal Supremo. Después, a la librería del Congreso, y finalmente, tras estar en danza todo el día, y haber andado unos 13 kilómetros, decidí que era tiempo de retirarme, pues también mi actividad había sido frenética.
Libreria del Congreso
Este articulo fue publicado el 18 Enero 18UTC 2025 a las 2:11 pm y esta archivado en Es Noticia. Puedes suscribirte a los comentarios en el RSS 2.0 feed. Puedes escribir un comentario, o hacer trackback desde tu propia web.
